La llegada fue medio mal, recorrí muchisimos pasillos con la maleta de mano cortándome la circulación sanguinea de un brazo y todos los documento en la mano, luego habia una puerta que se tenía que abrir y no se abría y por último me pasé como 20 minutos esperando que llegara mi maleta en la cinta equivocada.
Pero todo esto pasó cuando salí y vi a mi familia de acogida con una pancarta con mi nombre. Desde el primer segundo me sentí bien con ellos, me saludaron con abrazos y besos (nada de apretón de manos inglés) y fuimos directos a Cambridge donde conocí a las otras dos nenas.
Al llegar a casa la más pequeña (4) me enseñó mi habitación y la suya (especialmente la suya) y el padre la cocina. Después jugué un rato a pin pon con la más mayor (16), cenamos pasta, hablamos un montón y vimos todos juntos Dancing with the stars.
Lo primero que pensé sobre ellos esa noche es que nada se parecía lo más mínimo a como yo me había imaginado las cosas, pero me sentía realmente bien y acogida.