domingo, 31 de agosto de 2014

Skype

Llevar a cabo la llamada de Skype fue medio difícil, en primer lugar me di cuenta de que la cámara del portátil no me funcionaba con Skype el mismo día que tenía planeada la llamada, así que después de un largo rato trasteando el ordenador y viendo que no lo podía solucionar le mandé un mensaje diciéndole que podiamos hablar por Skype pero no iba a tener cámara, sólo se oiría la voz, así que quedamos que mejor otro día cuando yo hubiera solucionado el problema.


Al día siguiente ya había solucionado el problema, simplemente utilicé otra cámara de, por cierto, pésima calidad (la cámara integrada del portátil sigue sin funcionar con Skype, tengo que arreglar eso) y quedamos en llamarnos a las 6pm.
Mi fallo fue pensar que la hora a la que habíamos quedado era hora española, así que allí estuve, enfrente del ordenador desde las 5:30pm hasta las 7pm temblando como un flan de lo nerviosa que estaba. 

Tengo que decir que todo ese tiempo estuve viendo videos en inglés y buscando posibles preguntas que me pudiera hacer y respondiéndolas mentalmente, cosa que no me sirvió en absoluto porque la mayoría de preguntas ya las había respondido por los mensajes, así que cuando al fin sonó el tono de la llamada de Skype a las 7pm lo primero que me preguntó después del típico ''¿Qué tal estás?'' fue ''¿Qué has hecho hoy?'', pregunta que me dejó totalmente en blanco, no sólo porque no hubiera pensado en ella, si no porque la respuesta a esa pregunta era que ese día (en vacaciones y encima sábado) no había hecho nada productivo más allá de planear aquella llamada. Por supuesto no fue eso lo que respondí, respondí algo así como estar en casa con mi familia, que no sonaba mucho mejor pero al menos no era una mentira.

Después de eso todo empezó a ir muchísimo mejor, los nervios se me pasaron enseguida, hablamos de un montón de temas e incluso mi futura host mum habló con mi madre unos minutos sobre mí. La conversación pasó volando aunque estuvimos hablando como 40 minutos, ella hizó algunas bromas de las que yo entendí la mitad y antes de despedirnos pude conocer a la que sería mi futura host kid. 
La verdad fue bastante bien y al día siguiente ya tenía un e-mail en mi correo con las fechas en las que podía ir, después de eso compré el billete de avión y... ¡ya estoy contando los días que faltan!

Así empezó todo

Mi aventura comienza el 10 de agosto de 2014, cuando después de registrarme en www.aupair-world.net me creé un perfil y rellené todas esas cartas de presentación sobre mí. 

La realidad de esta historia es que en total mandé unos doce mensajes a doce familias aquella noche, de las cuales al día siguiente sólo había recibido dos respuestas: una positiva y otra negativa. La positiva la dejé en cuarentena de momento, ya que aunque la familia me medio gustaba (por eso había mandado el mensaje) no estaba muy segura.


Al final de la semana ya eran veinti tantos los mensajes mandados y siete las respuestas recibidas, cuatro positivas y tres negativas. Así fue como conocí a la que sería mi familia de acogida, concretamente a mi ''madre de acogida'' o host mum. Con ella intercambié unos siete mensajes en los que nos fuimos conociendo un poco más, ella me habló sobre su familia, sus hijas, lo que hacían en el tiempo libre, como era la rutina en su casa, y yo lo mismo sobre mí, mis aficiones, cómo era mi vida, qué quería estudiar etc. La verdad es que desde que empezamos a hablar sentí una especie de flechazo au pair-familia jajaja, sentí que eran una familia normal, cariñosos y confiables. Todos sabemos que eso sólo era la primera impresión y que después las cosas pueden cambiar mucho, pero creo que una buena primera impresión es importante.



 Después de eso y al cabo de una semana llegó el último mensaje que tendríamos en la página aupair-world donde decía que había hablado con su marido y me habían elegido como su futura au pair (!!!!) así que me dijo que sólo tenía que pensarlo y darle una respuesta, y que si quería podíamos vernos por skype antes de que les dijera nada. Y eso fue lo que hicimos.